Tu sitio web no tiene que estar «completo» desde el inicio
Si estás planeando lanzar tu sitio web para tu nuevo producto/empresa/marca/negocio tal vez ha llegado el momento de sentarte a elegir con calma y los pies en la tierra los elementos y funciones que estarán en esa primera versión de lanzamiento.
Probablemente quieras que tu sitio tenga de todo: blog, ecommerce, múltiples páginas internas con toda la información posible, muchas imágenes que llamen la atención, newsletter, etc… Esto puede que sea la dirección correcta, el objetivo al que apuntar, pero en la mayoría de los casos puede generar contratiempos y otros problemas y la verdad es que no necesitas tener nada de eso listo desde el inicio.
Seamos realistas, no tienes ni idea de qué vas a escribir en el blog, ni siquiera te gusta escribir, tampoco planeas contratar a alguien que lo haga por ti. Será mejor que elimines el blog de esta primera versión de tu sitio, así te evitas el contratiempo y tener un blog abandonado por mucho tiempo.
Lo mismo para el newsletter, que probablemente ni sabes cómo funciona y hay que tener cuidado por que pedir que se suscriban a un newsletter que nunca llegará genera desconfianza.
Mucho texto también es malo. Al querer meter 15 páginas internas para que tu sitio se vea «completo» te llevará a repetirte y agregar mucho relleno innecesario que espantará a los usuarios. Nadie quiere leer la misión y la visión de tu empresa.
Un ecommerce solo es necesario si tu sitio web es para un comercio. No te pongas ahora a pensar en qué vender solo por que la plantilla que escogiste tiene la opción de ecommerce y no quieres desperdiciarla. Incluso si tienes productos que vender y ya llevas tiempo vendiendo sin tener página web no es una locura esperar un poco, tomarlo con calma, lanzar la primera versión del sitio mientras organizas tu catálogo y sigues vendiendo por los otros medios, para luego lanzar la versión con ecommerce cuando esté lista.
Por último, parece tonto pero casos se han visto, usa solo las redes sociales que tengas. No crees cuentas en redes sociales que no sabias que existían solo para rellenar la caja de enlaces a redes sociales o porque el ícono se ve bonito.
Lanzar tu web lo antes posible debe ser tu primer objetivo. Estrénala con lo que tengas a penas lo tengas y así tendrás una web libre de secciones que no aportan nada más que costos extra en tiempo y dinero, y de paso vas recolectando información desde temprano sobre lo que de verdad le hace falta ayudado con el feedback de los usuarios y según las necesidades que vayas presentando para luego ir actualizándola con el tiempo. Recuerda que un sitio web nunca está terminado.
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